Las corridas de toros son una de las tradiciones más conocidas de España. Consiste en una lucha entre un toro y un torero en una plaza de toros con espectadores. Generalmente, terminan con la muerte del toro y los toros están en el ruedo para 15 minutos. No solo ocurre en España, sino también existe el toreo en Latinoamérica y en el sur de Francia. La moralidad de las corridas de toros es un tema que se discute a menudo y es evidente que ha causado divisiones en España.
Primeramente, los defensores piensan que es una parte de la cultura española que tiene que ser protegida. La primera corrida de toros tuvo lugar en 711 oficialmente y entonces está claro que es una costumbre muy antigua. Si la excomulgáramos, menospreciaríamos este componente milenario tan especial de la cultura. Sin embargo, en mi opinión, la tradición nunca debería justificar la crueldad. En 2018, se registró que 7.000 toros murieron a causa de las corridas de toros. A pesar de esto, es el tratamiento horrible de los toros antes de que mueran que enfurece a la gente. Antes de que la corrida comience, se frota vaselina en los ojos para nublar su visión, se pone algodón en la nariz para prevenir respiración fácil y se clava una aguja en los genitales. En el ruedo, el toro es apuñalado por varias armas antes de ser matado por el matador.
La tauromaquia tiene muchos beneficios económicos para España. En 2016, se estimó que el toreo generó €3,6 mil millones al crear 200.000 mil trabajos. A pesar del dinero, no deberíamos olvidar la inmoralidad que posee.
Además, los promotores del toreo sostienen que los toros, antes de la corrida, vive una vida más agradable que los toros de matanza de la bioindustria. No se puede negar que a los toros de la bioindustria se les trata de una manera espantosa pero personalmente, creo que no es un argumento válido. El hecho de que existan situaciones peores no justifica una situación en sí negativa y también los toros involucrados con la tauromaquia mueren también tal como en la bioindustria.
Es importante recordar a todos que no solo estamos hablando del bienestar de los toros sino también de los caballos y las personas involucradas. Desde 1700, 533 toreros han muerto en España durante las corridas de toros. Como consecuencia, es esencial que el gobierno prohíba esta costumbre violenta para proteger a sus ciudadanos.
Debido a que la demostración es tan violenta, fomenta el comportamiento agresivo entre los espectadores. ¿No deberíamos tratar de eliminar esta violencia en vez de fomentarla? Además, los científicos han probado que tiene efectos psicológicos negativos sobre los jóvenes porque ayuda a reprimir un sentimiento de compasión hacia los animales.
En conclusión, opino que la tauromaquia es una costumbre verdaderamente violenta e innecesaria. Me parece injusto que los toros sean matados o maltratados por los toreros y entonces creo que el gobierno debería prohibir la tauromaquia en toda España.
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